Si tuviera que elegir un pastel de entre todos los de mi recetario, elegiría sin duda el Carrot Cake. Fue uno de los primeros que horneé, motivada por conseguir una versión sin lácteos de este dulce tan popular en los últimos años. Acostumbrados a verlo siempre envuelto o coronado con frosting de queso crema y azúcar blanco, nos olvidamos que lo mejor de este pastel está en su masa esponjosa y anaranjada. Es por eso que siempre que tengo la oportunidad de llevar el desayuno o la merienda al trabajo, elijo mi receta de pastel de zanahoria sin leche, sin mantequilla, sin queso, sin trigo y sin azúcar blanco. Y nunca deja indiferente.
No es ningún secreto que soy fan de todos los pasteles (y dulces en general) que tienen una hortaliza como ingrediente principal. La razón es que estos productos aportan de forma natural características o beneficios que nos hemos acostumbrado a conseguir de forma artificial, como dulzor, color o esponjosidad de la masa. Este es el caso del Carrot Cake, inventado en la Edad Media, cuando el azúcar era de difícil acceso y estaba reservado a los más adinerados. La gente con menos recursos ideó la manera de endulzar sus pasteles añadiendo tubérculos como la remolacha o la zanahoria a sus masas, y su genialidad ha llegado hasta nuestros días.
El paladar moderno, por llamar de alguna manera las preferencias culinarias actuales, está acostumbrado a un nivel de dulce superior al de entonces, por eso mi receta incorpora un poco de miel cruda. Además, para darle un sabor profundo y un poco cítrico, utilizo la piel y el zumo de una naranja, ingrediente secreto que siempre rebelo mientras los invitados saborean sus muffins. ¿Y el frosting? Personalmente creo que no hay necesidad de añadirlo si el pastel de zanahoria es húmedo y tierno de por si, pero si es indispensable, opto por añadir una cucharada de yogur de soja y coco y unas cuantas nueces troceadas para hacerlo crujiente.
Este pastel es una opción perfecta para merienda de cumpleaños, desayunos de oficina o como snack para un viaje de carretera. Para que sea fácil de transportar lo horneo en forma de muffins. Si quieres sorprender en una cena en casa con amigos o vas a tomarlo en casa con una buena taza de té, puedes utilizar un molde de plum cake y cocinarlo durante 45-50 minutos. El resultado será igualmente delicioso.
Muffins de Carrot Cake
Ingredientes
- 270 gr de zanahoria rallada
- 240 gr de harina de espelta integral o de trigo integral
- 4 huevos
- 125 ml de miel cruda orgánica o 130gr azúcar de coco
- 120 ml de aceite de oliva suave
- 1 naranja zumo y piel
- 16 gr de levadura química
- 1 cc de canela
- 1/2 cc de nuez moscada
- 1/2 cc de cardamomo molido
- pizca de pimienta negra
- pizca de sal
- 30 gr de nueces troceadas
Elaboración paso a paso
- Empieza rallando la zanahoria. Pélala y lávala previamente e intenta no dejar trozos gruesos, como más fina mejor. Una vez rallada, resérvala.
- En un bol grande bate los huevos y la miel hasta conseguir una mezcla blanquecina y espumosa. Te llevará algunos minutos, pero cuanto más aire tenga esta mezcla más tiernos quedarán los muffins.
- Añade el aceite de oliva, la piel de la naranja y 4 cucharadas soperas de su zumo. Vuelve a batir para integrar todos los ingredientes.
- Incorpora la zanahoria rallada y mezcla suavemente con una espátula. Reserva.
- En un bol más pequeño mezcla la harina, la levadura, las especias, la sal y las nueces troceadas.
- Incorpora poco a poco los ingredientes secos al bol de los húmedos, mezclando energicamente pero con suavidad. El objetivo es añadir de forma progresiva la harina para que la masa no pierda el aire.
- Una vez estén todos los ingredientes integrados, engrasa un molde de 12 muffins con aceite de oliva o de coco y vuelca la mezcla. Enciende el horno a 175 grados y deja que tome temperatura mientras reposa la masa. Dejar reposar unos 10 minutos también ayuda a que la masa de los muffins sea más esponjosa una vez horneada.
- Hornea durante 30 minutos o hasta que, introduciendo un cuchillo, este salga limpio.
Retira del horno y, con la ayuda de un pincel, pinta los muffins con el zumo de naranja restante. Deja enfriar antes de desmoldar.
Notas de la Receta
Para acompañar, puedes utilizar yogur de soja y coco, crema de coco batida o mantequilla de anacardos. También puedes añadir nueces y canela como topping. Puedes guardarlos en un recipiente hermético en la nevera durante 4-6 días o congelarlos un máximos de 6 meses.
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